A menudo, los apostantes novatos sucumben fuertemente a la emoción del juego. No es de extrañar, ya que la emoción es uno de los motores de las apuestas. Sin embargo, aunque se le den bien los deportes, pero controle mal sus emociones, puede caer fácilmente en la bancarrota. En este artículo, le explicaremos cómo aprender a controlar sus emociones y por qué es importante.
Por qué es importante controlar sus emociones al apostar
La psicología de las apuestas es un área importante y no del todo estudiada. Hasta ahora, los expertos siguen intentando averiguar las razones por las que la gente se interesa por las apuestas. Las más populares son las siguientes:
- Entretenimiento, pasatiempo. Apostar aviva el interés por ver el partido, da una sensación de implicación directa en lo que está ocurriendo. Al fin y al cabo, si su equipo pierde, usted también perderá;
- Una forma de ganar dinero. Algunos jugadores pueden obtener ingresos estables con las apuestas. Pero no todos. A menudo los apostantes que venden sus pronósticos intentan convencer a la gente de lo contrario, pero esto no es cierto. Se supone que apostar es divertido.
Vale la pena aclarar de una vez que los captadores profesionales que ganan en las apuestas tienen altas competencias en varias áreas a la vez: un deporte específico, el análisis matemático, la teoría del juego, la capacidad de gestionar sus emociones.
Realmente hay que ser una persona única capaz de mantener bajo control varias disciplinas tan masivas a la vez. Por lo tanto, no debe empezar a apostar inmediatamente con la intención de ganar dinero con ellas. La mayoría de las veces, termina siendo bastante deplorable.
Como puede ver, hacer una predicción exacta es muy difícil. Apostar es un trabajo con una gran cantidad de datos: características del partido, mercado, cuotas, posición del equipo, etc. A esto hay que añadir la capacidad de mantener un estado psicoemocional estable. Según las estadísticas, 9 de cada 10 apostantes con éxito dedican mucho tiempo a controlar y gestionar sus emociones cuando juegan. Y esto es una práctica habitual.
La falta de disciplina y control en el juego puede ser un escollo en las apuestas, un motivo que le llevará a perder todos sus ahorros y a tener problemas en la familia.
Éstas son las habilidades básicas de autocontrol en las que hacen hincapié los apostantes profesionales:
- Analizar las estadísticas;
- Saber leer los pronósticos de los expertos e ignorar los que parecen intrusivos;
- Analizar el mercado de cuotas;
- Desarrollar y seguir su propia estrategia;
- Saber controlar su presupuesto y mantenerse dentro de sus límites;
- Analizar las apuestas realizadas, incluidas las perdidas;
- Saber parar y no volver a ganar si se agota el límite de una sesión de apuestas.
Principales errores en las apuestas
Para evitar caer en los frecuentes errores psicológicos de los apostantes, siga los siguientes consejos:
- No sobrevalore sus expectativas. Aunque una casa de apuestas o un pronosticador le presente las apuestas como una forma emocionante y fácil de ganar dinero, recuerde que no se hará rico inmediatamente. Además, apostar requiere esfuerzo y paciencia, y no todo el mundo puede hacerlo con éxito;
- Evite intentar recuperar sus pérdidas de golpe. Incluso los jugadores más disciplinados sienten a veces la tentación de recuperar el dinero perdido haciendo nuevas apuestas. Sin embargo, esto suele ser una mala idea. Es importante mantener la calma y no actuar bajo la influencia de las emociones;
- No se confíe ni sea avaricioso durante una larga racha ganadora. Durante las rachas ganadoras, no debe confiarse y pensar que siempre ganará. De lo contrario, puede perder sus fondos;
- Desarrolle una estrategia de juego. Siempre existe el riesgo de perder dinero en las apuestas, por lo que es importante tener una estrategia bien pensada que le ayude a salir ganando a largo plazo;
- Planifique sus finanzas. No ponga todo su dinero en juego ni aumente sus apuestas sin pensar. Es importante tener un plan financiero y ceñirse a él para evitar pérdidas y poder retirar las ganancias.
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A esta lista hay que añadir la falta de atención y la precipitación de los jugadores. A menudo, en busca de cuotas favorables, los jugadores pasan por alto apuestas duplicadas que podrían aumentar significativamente sus ganancias. Por ejemplo, en un partido de hockey entre dos equipos, el sitio de apuestas fija la cuota en 5,5 para el empate. Una apuesta a la prórroga en el mismo partido obtuvo cuotas de 5,0, aunque un empate en hockey siempre da lugar a la prórroga. Es decir, casa de apostas prácticamente ofrecía las mismas opciones de apuesta, pero con cuotas diferentes.
¿Qué hacer si a una derrota le sigue otra?
Si la apuesta no ha entrado, analice por qué ha sucedido. ¿Quizás se equivocó al elegir el resultado, o sucedió algo inesperado? Analizarlo no sólo le ayudará a calmar sus emociones, sino también a aprender de los errores para poder evitarlos en el futuro. No debes culpar a los demás de los fracasos. Incluso los jugadores profesionales pierden a veces. Es importante ver las pérdidas como una oportunidad para aprender.
Intente no dejarse llevar por las emociones positivas tras las apuestas acertadas. Demasiada confianza en sí mismo o la euforia de las victorias pueden distraerle de su estrategia y hacerle perder su bankroll.
La fórmula sencilla para jugar con éxito es: mantener la calma + analizar los partidos + tomar las decisiones correctas. Estos son los factores clave del éxito.
No olvide descansar y relajarse. Un esfuerzo excesivo puede llevar a cometer errores. Si no está seguro de su apuesta, es mejor esperar. Controle sus emociones estableciendo límites a su presupuesto de apuestas. Por ejemplo, determine que deja de jugar si pierde el 5% de su banca en un día o el 10% en una semana.
Si alcanzas tu objetivo, date un respiro aunque veas una buena oportunidad para apostar. Esto le ayudará a relajarse y a evitar el estrés emocional. Establezca un límite en el número de apuestas diarias, por ejemplo, no más de cinco. Respete este límite independientemente de la situación. Es importante saber controlarse y parar en el momento adecuado.
Conclusión
Para apostar con éxito en los deportes, es necesario tomar las decisiones correctas. Pero nuestro cerebro experimenta primero las emociones y luego empieza a pensar. No podemos cambiar esto, pero podemos entendernos y adaptarnos.
Es importante recordar que en las apuestas deportivas, matemáticamente la probabilidad de perder es mayor que la de ganar. Sólo unos pocos apostantes ganan siempre. Así que no te obsesiones con el fracaso: es un componente natural de las apuestas. El estrés y las emociones sólo empeoran las cosas. Es mejor centrarse en crear un sistema personal de apuestas y aprender de los errores.