El sector de las apuestas deportivas puede compararse con un Jano de dos caras. Por un lado, la gente se siente atraída por la posibilidad de obtener grandes ganancias, la oportunidad de cambiar instantáneamente su vida a mejor. Por otro lado, los jugadores se enfrentan a una alta probabilidad de perder todo su dinero y pasar el resto de sus vidas pagando enormes deudas. Sin embargo, esto rara vez detiene a la gente, porque tienden a creer en la suerte.
Curiosamente, incluso los deportistas arriesgan a menudo su carrera apostando. Aunque en casi todos los deportes está prohibido, porque a diferencia de la gente corriente, los participantes de los partidos pueden influir en su resultado. En esta reseña, le daremos ejemplos de famosos representantes de la industria del deporte atrapados en el amor por las apuestas.
Un reciente escándalo de apuestas en Italia
En 2023, dos talentosos centrocampistas italianos recibieron largas inhabilitaciones por adicción a las apuestas deportivas. Los investigadores comprobaron la información del informador Fabrizio Corona y se convencieron de que el jugador del Juventus Nicolo Fagioli apostaba en los deportes. Su deuda con casas de apuestas ilegales ascendía a unos 3 millones de euros. Según confesó el futbolista, le amenazaron con romperle las piernas y pidió dinero prestado a sus compañeros de equipo. Como resultado, Fagioli fue inhabilitado durante 7 meses por apostar en partidos de fútbol, otros 5 meses fueron sustituidos por seis meses de terapia. Dicho esto, la Juventus apoyó a su jugador. Le retuvo el pago de su salario durante todo el periodo de suspensión y también le prorrogó el contrato hasta 2028 en mejores condiciones.
Durante la investigación, Fagioli admitió que era adicto a las apuestas del centrocampista Sandro Tonali cuando jugaba en el Milan. Se marchó al Newcastle en verano. Tonali admitió a los investigadores que apostaba en los partidos del Milan cuando jugaba en el club y que sufre ludomanía. Podría haber recibido varios años de inhabilitación, pero se declaró culpable y cooperó con la investigación. Así que ahora el jugador estará fuera del fútbol sólo diez meses, a los que hay que sumar ocho meses de medidas de rehabilitación y al menos 16 apariciones públicas.
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Por cierto, la investigación continúa. Recientemente, los investigadores se interesaron por el jugador del Milan Alessandro Florenzi, también sospechoso de realizar apuestas.
Existen otros ejemplos destacados de escándalos de apuestas en los que se han visto implicados deportistas famosos.
Daniel Sturridge y una apuesta de traspaso
En enero de 2018, el famoso delantero británico Daniel Sturridge se metió en una historia tonta. Le pidió a su hermano que apostara sobre el hecho de que se mudaría al club español Sevilla. Sobre el hecho de que este evento se llevará a cabo, las casas de apuestas dieron altas probabilidades, y muchos expertos creían que la transferencia es inevitable.
Al mismo tiempo, Sturridge olvidó claramente que no sólo los propios jugadores no pueden apostar, sino tampoco sus familiares.
Como resultado, la apuesta no se jugó (Sturridge en lugar de la transferencia a Sevilla fue enviado a préstamo a West Bromwich), y la Asociación de Fútbol de Inglaterra suspendió al jugador durante seis semanas y multado con 75 mil libras.
Sin embargo, la historia no acabó ahí. El caso fue finalmente revisado y aumentó la inhabilitación de Sturridge a seis meses, por lo que tuvo que romper el contrato recién firmado con el Trabzonspor. El último club de Daniel fue el Perth Glory australiano.
Ivica Olić
En la temporada 2016/17, el famoso delantero croata Ivica Olić jugó en el Múnich 1860 de la segunda Bundesliga alemana. Resultó que estuvo apostando en 11 partidos del torneo -hubo un periodo activo del 26 de agosto al 11 de septiembre-.
En otoño de 2016, Olić fue descubierto porque los pagos a la cuenta de la casa de apuestas pasaron por su tarjeta bancaria. El delantero no negó su implicación, pero señaló que solo jugaba con amigos por diversión. Sin embargo, al final, Olić aceptó el castigo. Fue descalificado por dos partidos y multado con 20.000 euros.
Tras estos cargos, el croata jugó inmediatamente en la segunda Bundesliga: marcó tres goles y dio dos asistencias en cuatro partidos de otoño, a la edad de 37 años. «Múnich 1860» fue el último club de Olic en su carrera.
Calcioscommesse
Este escándalo en Italia estalló antes de la Eurocopa 2012. El defensa de la selección italiana Domenico Crisito tuvo que acudir casi a diario a comisaría para ser interrogado en lugar de participar en el torneo, y el capitán del Lazio, Stefano Mauri, logró sentarse en la cárcel.
Las fuerzas del orden locales descubrieron una trama a gran escala de apuestas para amañar partidos en la Serie A y la Serie B. La investigación lleva en marcha desde 2011. Se descubrió que los futbolistas proporcionaban los resultados necesarios, sobre los que se hacían apuestas a través de testaferros.
El caso llegó a implicar al famoso entrenador italiano Antonio Conte, que fue inhabilitado durante unos meses pero luego absuelto. Se le acusó de que el club Siena, bajo su dirección, jugó un partido por contrato.
Se impusieron verdaderos castigos a 52 jugadores, entre ellos, por ejemplo, el famoso portero Cristiano Doni. Por su culpa, el Atalanta fue multado con 25 mil euros y perdió seis puntos en la nueva temporada. En total, más de 20 equipos fueron objeto de diversas sanciones.
Series Mundiales de Béisbol en 1919
Uno de los primeros y más infames escándalos de apuestas deportivas se produjo durante las Series Mundiales de Béisbol de 1919. Ocho miembros del equipo Chicago White Sox fueron acusados de conspirar para perder intencionadamente la serie contra los Cincinnati Reds. Este escándalo, que empañó la reputación del deporte, llevó a la descalificación de por vida de los jugadores implicados y a un renovado compromiso por mantener la honradez en el béisbol.
Robert Hoyzer
Ya te hemos hablado de deportistas y entrenadores, pero ¿qué dices cuando descubres que los árbitros también apuestan? En 2005, Alemania pilló al árbitro Robert Hoyzer, que influía directamente en el resultado de los partidos con sus decisiones. Por supuesto, no sólo lo hacía para sí mismo, sino también para representantes de la mafia croata, de la que recibía un porcentaje.
Un ejemplo de las actividades de Hoyzer fue una de las fases iniciales de la temporada 2004/05 de la Copa de Alemania. Con el marcador 2-0 a favor del Hamburgo, puso dos penaltis en la puerta de este equipo y expulsó a un jugador. El partido terminó 4-2 a favor del Paderborn.
La oficina de apuestas alemana reaccionó ante la situación y registró un flujo anormal de apuestas a favor del forastero. Se congelaron los pagos y la investigación condujo a Hoyzer. Su colega Felix Zwayer reveló más tarde que Hoyzer se había ofrecido en repetidas ocasiones para influir en el resultado de los partidos.
Para el árbitro, todo acabó mal: suspensión de por vida de toda actividad futbolística y dos años y medio de cárcel.
Nuestra conclusión
Estos son sólo algunos ejemplos de conocidos escándalos relacionados con las apuestas deportivas. Hay muchos más y, por desgracia, apenas hay motivos para esperar que estas tendencias disminuyan en el futuro. Los deportistas suelen ser personas muy aficionadas a las apuestas. Su participación directa en los partidos atrae hacia ellos la atención de los delincuentes. Sin embargo, incluso sin acuerdos con tramposos, los deportistas suelen hacer sus propias apuestas. Uno de los escándalos recientes, como ya hemos contado, fue la descalificación de los centrocampistas italianos Sandro Tonali y Nicolo Fagioli. Estamos seguros de que no es el último caso.